La intersección entre inteligencia artificial y biotecnología está impulsando una revolución silenciosa pero profunda. En 2025, esta alianza se consolida como el motor de la medicina personalizada, permitiendo diagnósticos más precisos, terapias a medida y descubrimientos científicos acelerados.

La robótica ha dado un salto cualitativo gracias a los avances en inteligencia artificial. Hoy no hablamos de robots que solo ejecutan movimientos programados, sino de agentes físicos que perciben su entorno, toman decisiones complejas y actúan con autonomía en tiempo real.

La IA generativa está evolucionando rápidamente, y en 2025 se consolida como herramienta esencial para creación de contenido, diseño, programación y más.

La IA multimodal es una de las tendencias más prometedoras de 2025. Consiste en modelos capaces de procesar e integrar simultáneamente texto, imagen, audio y video.

En hospitales como Son Espases, se está utilizando IA para analizar datos de pacientes y reconstruir virtualmente los órganos afectados.

En 2025, estas soluciones ya no son una promesa futura, sino una realidad que redefine la estructura laboral.